Generalmente las marcas usan sulfato en sus champús ya que ofrecen una limpieza profunda, pero ahí reside el problema, ya que al limpiar el cabello no solo limpian la suciedad, sino que también se lleva consigo los aceites naturales del cuero cabelludo, dando lugar a una mayor sequedad, especialmente para las personas con cuero cabelludo sensible o cabello seco.
Además para ciertas personas los sulfatos pueden ser irritantes y causar enrojecimiento, picazón e incluso descamación del cuero cabelludo. Esto puede ser especialmente problemático para aquellos con piel sensible o afecciones como la dermatitis seborreica.